Hay un juramento sin palabras,
un lenguaje universal que no necesita parétesis ni reglas.
Gracias, te amo.
Siento que el viento me sopla de nuevo al oído la frase ideal, caigo parada más de la cuenta y si tropiezo ya no es fatal. Porque yo sé que, queda UNA VUELTA DE TUERCA MÁS puede que un poco efímiero será cuestión de practicar, efímero para mi lo que para otros un sueño...