Una pierde la noción del tiempo, del lugar, de todos/as. No importa ya mas nada, solo dos voces y encontrar un equilibrio inconcientemente planeado. Ignorando la advertencia del cielo se escucha suavemente el golpe de las gotas en las hojas del árbol. Una sensación extraña, sin explicación. Ella caé y hace que todo se olvide, que cada idea se acomode, de vueltas un rato y luego que todo se tranquilize, que por un momento no haya mas nada solo el sonido de ella, mientras los cigarrillos se consumen y los pies se salpiquen con pequeñas marcas de barro donde nada más hay solo el momento.

Podría capturar el momento por tan solo un segundo y aunque ahora no este, sigue aca. Porque me hace bien, porque quiero tenerla conmigo.

Por esa razón la lluvia es mi tranquilizante y a la vez mi droga, por esta razón solo la compartiría con vos.